Anecdota - Salvando trazada y tocando estribera

Como no es una crónica, mejor lo pongo aquí.

Hace 2 findes hice una salida de 2 días. A medio camino de la ida me metí en una curva un tanto más rápido de lo que la curva necesitaba para mi capacidad de tumbar. Así que vi que, o hacía algo o perdería la trazada, yéndome al carril contrario. Y aunque no venían coches, al ser curva ciega no podría proveer que no apareciese uno justo en ese momento.

En ese momento se me ocurrió algo que suelo hacer últimamente a veces. No siempre, pero si a veces. Y es echar el casco hacia el espejo del interior de la curva. Sólo ese gesto, sin mover el culo, sólo acercando el casco al espejo ya endereza bastante la moto. Así que eso hice, acerqué el casco al espejo del interior de la curva y eso me permitió volver a controlar la trazada, y trazar la curva por donde tenía desde el principio pensado.

Sin embargo esa no fue la única sorpresa que me deparaba esa curva. A media curva empecé a escuchar un sonido parecido a "JJJJJJJJJJJ"... Algo iba raspando el suelo, y yo era consciente. No sabía qué, pero no podía hacer nada, sólo podía seguir con mi trazada y como no parecía hacer otra cosa que sonar, que no me desestabilizaba la moto, me centré en la trazada. Y así tracé la curva entera. Al salir de la curva, justo al preguntarme qué podría haber sido eso me vino a la mente que podría haber sido el avisador de la estribera. Y en ese momento me sentí orgulloso de mí mismo.  Ha sido la primera vez en mi vida que toco suelo con estribera. 

Enhorabuena, yo estoy lejos de ello, de momento.. jajaja.. aunque es interesante lo de la maniobra del casco y el espejo, no se si puedes explicarlo mas detalladamente. Gracias.

Muy bien!
Hiciste lo que hay que hacer, lo difícil es mantener la sangre fría y reaccionar como toca.

Como te dicen los compañeros, es complicado mantener la sangre fría.
Mira que llevo años de moto, pero cada vez que rozo (que siempre me pilla de sorpresa) me da un respingo.
Estoy estrenando una nueva BMW F750GS y precisamente el otro día sin esperarlo porque iba descolgando un poco para tumbar menos, me pego una rascada la estribera que no esperaba.
Y como te digo no me gusta nada, aunque las de estribera son menos peligrosas que las de caballete. Hay que evitarlo en todo lo posible y mas en carretera.

Lo que yo si he tocado y varias veces fue el caballete central, cuando llevaba paquete en la F650gs y en curvas enrevesadas.

Zeck escribió:Enhorabuena, yo estoy lejos de ello, de momento.. jajaja.. aunque es interesante lo de la maniobra del casco y el espejo, no se si puedes explicarlo mas detalladamente. Gracias.

Mirar el siguiente video a partir del minuto 6:39



En el video explicativo, la posición del piloto queda muy cerca de los espejos. Si inclinase el cuerpo hacia delante para acercar el casco al espejo, se le quedaría por encima del espejo. En la X la posición del piloto queda bastante más atrás de los espejos, así que en la X, el acercamiento del casco al espejo incluye el echar el tronco (dejando el culo sin mover) hacia delante. Así acercamos más el casco al espejo del interior de la curva.

Esto provoca que la moto vaya más vertical para conseguir el mismo giro. Normalmente el miedo que tenemos es a tumbar la moto demasiado. Y podemos aprovechar este efecto de que para la misma curva la moto incline menos para, en vez de trazar la misma curva con menor inclinación de moto, trazar una curva más cerrada con la misma inclinación de moto, solo que con nuestro cuerpo hacia el interior de la curva. Y esto fue lo que hice en esa anécdota. Necesitaba tumbar más para hacer la curva más cerrada de lo que mi capacidad de tumbara me permitía. Así que manteniendo mi máxima capacidad de tumbada, conseguí trazar más cerrado echando el cuerpo hacia el interior. Respeto lo que mi miedo a tumbar me permite tumbar... pero trazo una curva más cerrada. 

El jueves volví a salir a re-descubrir un puerto que hacía un montón que no pasaba por él. Y de pronto en una curva a derechas vuelvo a escuchar el "JJJJJJ" pero esta vez si lo sentí algo más fuerte en el pie. No en plan doblarse a saco el pedal pero si sentí que el pie se me movía un pelín, o que sentía en el pie un temblor. También supe en el mismo instante que era la estribera y no me asusté por la sorpresa.

Volví a sentirme orgullo de mi mismo pero a la vez algo preocupado. Me pregunté a mí mismo si no es que estaba ya empezando a tomar las curvas demasiado deprisa.